La igualdad salarial de género constituye uno de los pilares fundamentales de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres y así se viene reconociendo desde diferentes regulaciones y declaraciones, tanto nacionales como internacionales, tal es el caso del Convenio núm. 100 de la OIT sobre igualdad de remuneración ratificado por Panamá en el año 1964.
A pesar del desarrollo normativo y de las políticas específicas, las diferencias salariales entre mujeres y hombres persisten constituyendo un fenómeno global que ha sido ampliamente demostrado en diversos estudios.
Entre las acciones mencionadas para la consecución de este fin, identificadas en la fase de investigación, se encuentran: i) procesos de análisis y revisión; ii) iniciativas por la igualdad salarial y iii) uso de escalas salariales.
Procesos de análisis y revisión
En este grupo se encuentran los análisis de remuneración que las empresas pueden realizar, comparando los salarios de mujeres y hombres, lo que les permite calcular las diferencias existentes (si las hay). Estos procesos de revisión periódica (normalmente anuales) son imprescindibles para identificar las diferencias y monitorizar su evolución.
Por ejemplo: El grupo Nestlé de Estados Unidos ha firmado el compromiso por la igualdad de remuneración con la Casa Blanca uniéndose al esfuerzo de otras compañías importantes en la causa. Estos compromisos se traducen en:
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Entre las acciones de análisis y revisión también se incluye la puesta en marcha de auditorías. Éstas pueden llevarse a cabo de acuerdo a procedimientos externos o por el departamento encargado dentro de la organización, revisando que en las áreas donde hay hombres y mujeres desempeñando el mismo trabajo, no haya diferencias salariales significativas.
Iniciativas por la igualdad salarial
Incorporación de esfuerzos de igualdad salarial en iniciativas más amplias de equidad en toda la empresa.
Por ejemplo: La Política de Remuneración Global de Telefónica alinea las prácticas en todo el Grupo, así como la creación de una Comisión de Nombramientos y Retribuciones en el Consejo de Administración para garantizar el cumplimiento de los principios de igualdad salarial entre el colectivo de directivos. En el informe integrado del grupo del año 2017 se incorporan indicadores internos relacionados con el salario medio total de mujeres respecto del de hombres (sin diferenciar antigüedad) en gerentes y mandos medios (España) |
Uso de escalas salariales
Las escalas salariales son intervalos de retribución asignados a un determinado puesto. Esto asegura que el salario de las personas en ese mismo puesto siempre va a estar dentro del intervalo establecido por la organización (evidentemente, estos deben ser lo más estrechos posible).
Para lograr la igualdad salarial en el interior de la empresa se pueden llevar a cabo las siguientes acciones:
Las empresas han de realizar un análisis objetivo y exhaustivo de sus estructuras salariales, estudiando si estas diferencias responden a razones objetivas y explicables o si, por el contrario, responden a cuestiones no explicables o discriminatorias. Este análisis debe comprender los diferentes componentes (salario, pagas extraordinarias, etc.) por departamentos, puestos de trabajo, grupos profesionales y personas trabajadoras incluyendo además del sexo, variables como la antigüedad en la empresa, la formación, conceptos retributivos (salario más complementos), situación familiar, etc. Para llevar a cabo este análisis se puede acudir a entidades externas que inicien un proceso de auditoría, participar en sistemas de certificación o utilizar las herramientas existentes (ver siguiente apartado).
Implica definir y valorar los puestos de trabajo de una organización, independientemente de la persona que ocupa el puesto. Los procedimientos de valoración de puestos se clasifican en cualitativos y cuantitativos.
Los métodos cuantitativos garantizan una mayor objetividad, por lo que se recomienda su aplicación frente a los cualitativos.
Esta tarea implica asignar a cada puesto de trabajo una remuneración (o banda salarial), de acuerdo con la valoración de ese puesto.
Además del salario fijo, las empresas aplican una serie de componentes variables de la retribución. Es preciso analizar también si la desigualdad se está produciendo en los incentivos, beneficios o complementos.
Además de lo anterior, es preciso aplicar una política salarial transparente, por la que las personas que forman la planilla conozcan los diferentes conceptos retributivos, tanto los de carácter fijo como los variables.
Por su situación en el mercado laboral, las mujeres pueden mostrarse más conformistas a la hora de negociar su salario inicial, constituyendo el origen de la brecha salarial de género que pueden sufrir a lo largo de su trayectoria profesional en la empresa. En estos casos, la empresa siempre debe guiarse por el principio de “a igual valor aportado debe corresponder la misma remuneración”. |
Para llevar a cabo este trabajo las instituciones pueden apoyarse en:
La EQUAL-SALARY Foundation es una fundación independiente sin fines de lucro cuyo objetivo es proporcionar a las compañías una clasificación que certifica la igualdad salarial para empleados femeninos y masculinos. Desarrollada en 2005 en colaboración con la Universidad de Ginebra, la certificación en Igualdad Salarial fue apoyada financieramente por la Confederación Suiza por medio de la Oficina Federal para la Igualdad de Género. Actualmente, les ofrece a las compañías una forma efectiva de verificar su política salarial, gracias a un análisis estadístico combinado con una auditoría cualitativa. Este procedimiento proporciona un sistema de evaluación imparcial y propone, si es necesario, formas de mejora para lograr el objetivo de tratamiento igualitario para mujeres y hombres en términos de salario y, por ende, un equilibrio en las prácticas de contratación y promoción.