Pácticas identificadas

Progreso profesional: evaluación de desempeño, reconocimiento profesional, promoción, formación, etc

Progreso profesional

El progreso profesional o desarrollo de carrera con equidad de género es una de las áreas más presentes en las empresas analizadas. Implica retener el talento de mujeres y hombres en igualdad de condiciones.
En este ámbito se han encontrado acciones de diversa tipología: i) las encaminadas a potenciar el progreso profesional de toda la planilla de forma igualitaria; ii) las dirigidas al fortalecimiento del liderazgo de las mujeres y iii) algunas acciones de compromiso (mediante consecución de indicadores o como política inherente a la propia empresa).
A continuación se desglosan las prácticas de cada grupo.
Oportunidades para toda la planilla
En este grupo se engloban acciones de diferente tipología pero con un nexo en común: están dirigidas a toda la planilla (hombres y mujeres) sin distinción de sexo y, por tanto, forman parte de la política de promoción de la empresa. Algunos ejemplos serían:

  • Políticas de capacitación en igualdad, basando la misma en el ofrecimiento de cursos por medio de una plataforma virtual 24/7 que hace accesible los contenidos a toda la planilla, independientemente de su condición personal. En este epígrafe también se encuadran los Planes de Capacitación Anual en los que se asegura la incorporación de ambos sexos en igualdad de condiciones.

Por ejemplo:
Morgan y Morgan cuenta con un plan de capacitación anual en el que participa todo su personal y su equipo ejecutivo, sin importar el género. Entre los objetivos de esta medida refieren: i) capacitar y brindar oportunidades a todos los colaboradores sin distinción y ii) mantener actualizado al equipo directivo y con niveles de competencia superiores.

  • Programas de formación y desarrollo continuo, con el objetivo de mantener el valor fundamental de la excelencia técnica de la empresa.

Por ejemplo:
Desde octubre de 2017 Tecnasa cuenta con una Política de Formación para el personal de la compañía con las siguientes características:

  • Al ser una plataforma virtual alcanza al 100% de las personas colaboradoras del Grupo, permitiendo flexibilidad horaria para tomar los cursos desde cualquier lugar, momento y dispositivo (computadora, tablets o smartphones).
  • Implementación de cursos segmentados que permiten una mejor organización de las personas colaboradoras para tomar los mismos.
  • Posibilidad de dedicación de hasta tres (3) horas semanales durante la jornada laboral para la formación virtual.
  • Creación de una sala acondicionada con computadoras que permite a las personas colaboradoras que no cuentan con dispositivos (computadora, tablets o smartphones) tomar los cursos.
  • Divulgación mensual con estadísticas que permite un seguimiento en tiempo real de cómo va el avance por colaborador o colaboradora.
  • Sistemas de medición de rendimiento y promoción profesional objetivos. Mecanismos de evaluación del talento que tratan de potenciar la carrera profesional de todos los profesionales de la empresa. Realizan la promoción de los colaboradores basándose en los méritos y en atención al perfil de cada puesto y las capacidades para desempeñar el mismo. Para el cumplimiento de este objetivo se puede optar a diferentes recursos:
    • Creación de Comités específicos que analizan el resultado de las evaluaciones y desarrollan planes específicos de promoción y potencial.
    • Programa de Administración de metas, que permite monitorear la contribución de los y las colaboradoras a las metas y objetivos señalados por el negocio.
    • Programas de movilidad interna.

Por ejemplo:
En KPMG existen los Comités de Igualdad Laboral y no discriminación entre cuyas funciones se encuentra la de analizar los procesos de vida de una persona dentro de la firma para garantizar equidad e igualdad laboral. Proceso tras el cual se define e implementa un proceso de comunicación adecuado que da a conocer al personal los objetivos, procesos, avances y resultados en estos temas.

  • Revisión de herramientas y políticas de RRHH , para evitar sesgos en temas relacionados con la promoción de diversas formas de expresión del liderazgo, flexibilización de algunos aspectos como la carrera dual, etc.

 

  • Modelos de Gestión Global del Talento, concebidos como una forma de evaluación de las competencias profesionales, planes de desarrollo individual, segmentación del talento y movilidad interna y promoción.

Por ejemplo:
Naturgy imparte esta estrategia en todos los países donde opera la multinacional, con el objetivo de garantizar las oportunidades de desarrollo de forma igualitaria a través de acciones personalizadas de aprendizaje, movilidad, asignación de proyectos o incorporación a programas de coaching y mentoring.
El desarrollo del Modelo de Gestión Global del Talento de la compañía parte de la necesidad de satisfacer a sus empleados lo que depende, en gran medida, de la existencia de oportunidades de desarrollo profesional.

Fortalecimiento del liderazgo de las mujeres
En este epígrafe se incluyen los programas y/o acciones dirigidos de forma exclusiva a las mujeres como medidas de acción positiva para impulsar el talento femenino y desarrollar su liderazgo. Entre ellos:

  • Programas integrales

Por ejemplo:
Take the Lead, iniciativa de KPMG, que cuenta con el total compromiso de la alta dirección de la firma y con el constante impulso del Comité de Diversidad. A través de este programa, cuyo objetivo es cerrar las brechas de género en posiciones de liderazgo, las mujeres participantes tienen la oportunidad de contar con formaciones específicas, como sesiones de coaching y mentoring que les permiten avanzar hacia sus objetivos. En 2017 se desarrolló la Segunda Edición con unos resultados muy positivos .
Women at Langan, con el objetivo de fomentar una atmósfera de mentoría y apoyo para empoderar a las mujeres a alcanzar el éxito personal y en sus carreras. Por medio de este programa, desarrollado por la empresa Langan, se promueve el avance de las mujeres a posiciones de liderazgo en la compañía a través de la promoción y de una mayor visibilidad. Además, se comparten experiencias, se promueven posiciones de liderazgo para la mujer en la empresa y se provee de oportunidad de networking.
Women in Leadership, programa de aceleración de carrera profesional e incremento de visibilidad para empleadas de Telefónica. La iniciativa tiene el objetivo de formar en liderazgo, proveyendo a las participantes de competencias digitales y enriqueciendo su red de contactos e incluyendo una serie de temas clave como la planificación de la carrera, el desarrollo de la marca personal y la búsqueda de mentores. El curso de cinco meses incluye una semana de residencia y cuatro meses en el programa de formato virtual. A través de herramientas de coaching y sesiones plenarias, se fomenta un espacio de discusión seguro y fiable, compartiendo los retos y las dudas, las barreras a las que se enfrentan las mujeres en esta etapa de su vida profesional y cómo superarlas.

  • Jornadas de difusión. Centradas en estudiar las barreras de tipo social, cultural y personal que afrontan las mujeres, y en cómo superarlas para fomentar el liderazgo femenino.

 

  • Capacitaciones específicas para mujeres. En la cadena de valor, en programas de liderazgo específicos, en programas de mentores, de fortalecimiento de capacidades en niveles de mandos intermedios, etc.
  • Premios específicos para mujeres. Con el objetivo de identificar y/o visibilizar a mujeres exitosas con el objetivo de brindarles apoyos y recursos para promover su crecimiento.

Por ejemplo:
El programa EY Entrepreneurial Winning Women™ puesto en marcha en 65 países por la firma (EY) Ernst & Young para identificar a empresarias exitosas cuyas empresas muestran un potencial real.
Las Mujeres Ganadoras son entrenadas para adoptar planes de crecimiento ambiciosos comenzando con una formación sobre los cincos aspectos clave que los emprendedores exitosos deben hacer para convertir a las pequeñas empresas en grandes. Cuando lo finalizan expanden sus empresas, contratando a más personas.

Acciones de compromiso
Como en otras áreas, el alcance de la paridad de género en el progreso profesional también puede plantearse como un compromiso inherente a la política de Recursos Humanos de la empresa.
Este compromiso, por tanto, puede manifestarse:

  • Como valor propio de la compañía: fomento de un ambiente en el que la igualdad de oportunidades laborales llegue a todos y cada uno de sus miembros, asegurando la no discriminación, la promoción fundamentada en el mérito, la capacidad y el desempeño de las funciones profesionales, etc.,
  • Estableciendo indicadores de alcance específicos: por ejemplo, aumentando el número de mujeres en cargos directivos. 
  • Aplicando sistemas de calidad basados en la igualdad (Total eQuality), con el objetivo de ofrecer a mujeres y hombres las mismas oportunidades y carrera desde una doble visión, la oferta de oportunidades profesionales y las perspectivas profesionales (es decir, empleos, modelos de trabajo y responsabilidades de gestión más atractivas para las mujeres), especialmente en sectores masculinizados.

Por ejemplo:
Destaca la iniciativa “liderando juntos” de Nestlé, dirigida a promover el desarrollo de la mujer en puestos de liderazgo cuyo propósito se traduce en acciones vinculadas a: i) la puesta en marcha de planes de sucesión sólidos al mejor talento, ii) programa de mentoring para mujeres en proceso hacia cargos de liderazgo, iii) promoción de un liderazgo con características femeninas y iv) promoción de una cultura organizacional inclusiva y basada en la comprensión y el respeto del rol de la mujer.
También se consideran otras acciones vinculadas a diferentes áreas pero cuya puesta en marcha se traduce en el alcance de metas vinculadas al progreso profesional de las mujeres como son:

  • Inclusión de una política de remuneración justa acorde con el cargo y no con el género.
  • Acompañamiento durante la etapa de maternidad con salas de lactancia en el ciento por ciento de las sedes.
  • Licencias de maternidad con posibilidad de extensión hasta por seis meses.
  • Política de paternidad para darle el espacio necesario a toda la familia para vivir los primeros meses de vida del bebé en compañía y apoyo mutuo.
  • Posibilidad de realizar trabajo desde casa en algunos días de la semana.

Los beneficios de este tipo de acciones integrales se traduce, entre otros, en la comprensión del rol de la mujer en los diferentes espacios: familiares, sociales y profesionales.


 

¿Cómo trabajar la igualdad en este ámbito?

Una vez repasadas las acciones de la empresa para fomentar el progreso profesional en igualdad de condiciones y en base a la práctica internacional, podemos establecer las siguientes pautas para trabajar el desarrollo de carrera con equidad de género.

  • Establecer una política de formación continua inclusiva e igualitaria.

La empresa debe contar con planes de formación internos en los que mujeres y hombres tengan igualdad de oportunidades para acceder y participar. Es asimismo muy recomendable promover acciones positivas de formación dirigidas a personas que se hayan reincorporado al puesto de trabajo tras un permiso por maternidad o tras una excedencia por atención a personas dependientes. La formación debe ser un factor a tomar en cuenta por la empresa a la hora de aumentar las responsabilidades de las personas (se debe relacionar el aumento de responsabilidad con el fortalecimiento de la cualificación mediante la formación continua).

  • Determinar criterios de promoción basados en las competencias individuales requeridas para cada puesto.

En función de las características y las necesidades de cada puesto de trabajo, sería recomendable definir parámetros objetivos y neutros (medibles y trasparentes) que determinen los criterios de promoción en base a las competencias individuales de las personas. En este proceso se deben combinar dos factores: lograr el equilibro entre mujeres y hombres, y garantizar la promoción basada en el mérito. Los criterios de promoción deben ser comunicados a la planilla, para que las personas conozcan cuáles son sus posibilidades de proyección en la empresa.

  • Evaluar el desempeño de cada persona y diseñar un desarrollo de carrera personalizado.

Conocer los resultados alcanzados por cada persona, ya sea hombre o mujer, en el ejercicio de sus funciones, para poder establecer y visibilizar cuál es su aporte concreto al avance de los objetivos empresariales. Este análisis también debe incluir la observación de la forma de relación de cada persona con el equipo de trabajo y con la empresa como organización. De esta manera se pueden detectar las potencialidades de las mujeres y hombres que integran la planilla.
La empresa debe ser consciente del potencial de desarrollo de las personas, y diseñar itinerarios específicos, ya sean hombres o mujeres. Para ello se deben tomar en cuenta factores como la formación académica, los méritos, la experiencia profesional, el conocimiento del puesto de trabajo, las competencias, etc. Se debe tener presente en todo momento que cada persona es única, así como sus aportes a la empresa.
La evaluación del desempeño sirve, además, para aplicar una retribución determinada según la valía personal y, también, para identificar aquellas personas con talento susceptibles de participar en procesos de promoción.

  • Promover la rotación por puestos en distintos departamentos de la organización.

Esta medida, además de facilitar la adquisición de una visión y una experiencia de trabajo amplia del funcionamiento de la empresa, permite salvar el obstáculo conocido como “paredes de cristal”, por el cual las mujeres se concentran en determinados áreas de gestión empresarial (tales como recursos humanos, relaciones públicas y comunicación, finanzas y administración).

  • Establecer una base de datos de personas con potencial de promoción para puestos de mayor responsabilidad.

Contar con esta herramienta facilita a la empresa la tarea de identificación de las personas clave que pueden cubrir necesidades futuras mediante su desarrollo de carrera. En definitiva, favorece la toma de decisiones informadas para identificar y proyectar itinerarios laborales y formativos de las personas.

  • Disponer de una política de progreso profesional con criterios igualitarios de promoción y de renovación directiva.

La trayectoria o el desarrollo de una persona en la empresa requiere de una actitud proactiva por parte de ambos sujetos: la persona y la organización. El progreso profesional con igualdad de oportunidades debe responder a criterios de planificación que deben llevarse a la práctica mediante diversas medidas. Las empresas deben valorar el desarrollo de carrera de las mujeres y motivarlo, y en ese sentido es importante que, por ejemplo, la organización se plantee las carreras a medio o largo plazo, porque a corto plazo suelen primar criterios de disponibilidad total de horarios y de movilidad geográfica que suelen encajar mejor con la situación de los hombres.

  • Introducir programas de grupos focales (focus groups) y/o redes de mujeres con cargos directivos.

Este tipo de acciones consiste en conformar grupos integrados por personas de similar nivel para que cooperativamente aborden el descubrimiento y la resolución de problemas. La participación de mujeres en este tipo de redes informales ayuda a visibilizar temas que son de su interés así como a encontrar soluciones concertadas. Este tipo de redes fortalece el capital social de las mujeres, y las vincula entre sí, estableciendo lazos de colaboración, de intercambio de experiencias, etc.

  • Definir perfiles directivos inclusivos que incorporen y valoren estilos de liderazgo femeninos.

Los estilos relacionales, comunicativos y directivos de las mujeres tienden a fomentar la participación, la cooperación, el acuerdo, etc.; valores, todos ellos, muy acordes con las nuevas necesidades del mundo empresarial, donde es muy valorada la capacidad de motivar y dirigir.
En realidad, de lo que se trata es de integrar habilidades masculinas y femeninas de forma equitativa. La empresa debe brindar oportunidades a las mujeres para desarrollar sus habilidades directivas, mediante la experiencia práctica en puestos de responsabilidad. Asimismo, los cargos directivos deben avalar y reconocer su autoridad.

  • Visibilizar a las mujeres directivas para que sean referentes de responsabilidad y liderazgo.

La empresa debe fomentar la visibilidad de las mujeres directivas mediante, por ejemplo, la asignación de puestos de representación organizacional. Una manera de fomentar su reconocimiento, como referentes en puestos de dirección, es hacer que participen en programas de tutoría (mentoring) como mentoras, donde su labor consiste en apoyar y acompañar el desarrollo de carrera de otras personas, ya sean hombres u otras mujeres, con potencial de promocionar.

  • Introducir programas de tutoría (mentoring).

En este tipo de programas las mujeres pueden participar como tutoras (mentoras) o como tutorizadas. En ambos casos su participación es importante, porque es una forma de motivación para aquellas mujeres que ocupan cargos directivos o que aspiran a ocuparlos. Además estos programas están diseñados para lograr la integración de los participantes en los canales informales de comunicación, lo cual suele presentar mayores dificultades para las mujeres.

  • Programar la toma de decisiones directivas en los ámbitos formales y en el marco de los horarios laborales.

En los niveles directivos suele ser habitual trasladar cierto tipo de decisiones a momentos y lugares informales o extralaborales, que suelen representar un mayor obstáculo para las mujeres. En cualquier caso, en las reuniones de toma de decisión se debe garantizar la presencia de todas las personas que por su cargo o función estén implicadas.

Herramientas de apoyo

Para llevar a cabo este trabajo las instituciones pueden apoyarse en:

Estas acciones también incluyen la revisión de herramientas y políticas como los programas de integración tras las bajas de maternidad y el cuidado de niños y niñas, que son propias de otras áreas.

Según información aportada por la propia compañía, el porcentaje de socias de la empresa ha crecido dos puntos desde 2014 a 2017 mientras que el de mujeres directoras ha pasado de un 21% a casi un 26% en tres años, lo cual, por ser el nivel previo al de socio, es un dato de especial relevancia.